EL EJERCITO DE LAS TINIEBLAS - ¡¡CHOCOBÓN XTREM!!

Para la tarde-noche del miércoles habíamos previsto una salida nocturna para disfrutar un rato de la bici sin llegar demasiado tarde a casa para no penalizar el sueño de los que teníamos que madrugar al día siguiente, que en ésta ocasión éramos todos al no estar ninguno de vacaciones.

 

Mi idea consistía ir hacia Chinchilla, ya que quería probar el recién instalado XXI con un poco de todo, llaneo inicial, senderos y alguna cuesta una vez allí e incluso el descenso para ver las posibilidades de desarrollo y su adaptación a las rutas más próximas a la ciudad, que serán las que con mayor repetición realice.

 

Pero ya de buena mañana Coronado me dice por Wsapp que él también tiene que probar algo y que prefiere hacerlo en  llano y dejar Chinchilla para hacerlo de día.

 

Directamente le pregunté ¿bici nueva?, y desde luego no me equivoqué, ya que un instante después me  contesto que se había pasado a las 29" al adquirir una MMR Kendo 00 que espero disfrute tanto como él merece que es mucho.

 

A las 20,00h Coronado, Bermejo, Pedro, Paco Lara y yo nos encontramos en el Pincho y tras felicitar al orgulloso nuevo propietario pusimos rumbo a La Gineta, itinerario llano y sencillo para que se fuera familiarizando a la nueva bici y a la nueva medida, algo que como cabía esperar no le costó nada en tiempo ni en esfuerzo.

Fuimos por trayecto rápido en ésta ocasión ya que todos queríamos volver a casa a hora razonable, poco antes de llegar, Andrés, llamó para decir que se acercaría a tomar la cena con nosotros en La Gineta, y que lo haría con la bici de carretera.

Con viento a favor y en llano, llegamos al pueblo en muy poco tiempo y una vez allí, para esperar a Andrés que salió más tarde dimos una vuelta por la población con visita al Cuco que han recreado en una de sus plazuelas.

 

Planificamos la cena en la terraza de Los Arcos, a la que Andrés llegó muy poco después de que lo hiciéramos nosotros y dimos cuenta de ella con tranquilidad y charla amena y divertida, como por otra parte es habitual, y acordándonos de Juancar que había hecho propósito de venir y que finalmente tuvo que viajar lo que le impidió acompañarnos; a ver si la próxima semana podemos encajar una con él.  Para finalizar la cena tomamos el que ya se ha instaurado como postre oficial, el Chocobon, de ahí lo del título aunque matizando que la apostilla de Xtrem se debe más bien a lo difícil que resulta comerlo entre tantas risas que a lo complejo o complicado de la ruta en sí. Lo divertido del momento dió lugar a que decidiéramos compartir ésta frase en el título de los respectivos post.

 

Decidimos no dejar solo a Andrés durante el regreso ya de noche, y como él iba en bici de carretera  lo hicimos por la vía de servicio a velocidad de demonio a pesar de contar con viento desfavorable, todos a rueda de la bici de carretera de éste. Mientras rodábamos y ante la  imagen de tan dispar grupo que formábamos, me vino a la cabeza la desternillante película de los 90 titulada El ejército de las tinieblas,  uno con pantalones cortos tipo bermuda sobre la bici de carretera, los otros en mtb a su rueda, y todos rodando a la máxima velocidad que fuimos capaces. Curiosa imagen debíamos ofrecer anoche.

Una vez llegados a la ciudad, Coronado quiso tener el detalle de celebrar la estrena de su nueva bici, la que no cabe duda que le hizo disfrutar y a la que se adaptó rápido; así que nos condujo a la terraza del Inox donde tomamos una copa, muy flojita en mi caso que soy mal bebedor y no lo hago con frecuencia.

 

El único inconveniente se debe a que, al estar al fresco con los compañeros, uno no ve la hora de marchar a dormir, aunque fuimos buenos y nos retiramos pronto dando por finalizada otra ruta nocturna sin incidencias, cuidándonos todos, con disfrute y con ganas de compartir la siguiente.