DISFRUTANDO DE AYNA.

Ayer, aprovechando el descanso navideño, varios compañeros habíamos planificado una ruta por la sierra. Teniendo en cuenta las lluvias caídas el día de Navidad y el viento que barre con intensidad nuestra provincia en los últimos días parecía que Ayna resultaba el lugar perfecto ya que siempre ofrece mejor temperatura, la ruta queda protegida del viento por sus valles, cañones y lomas; y sus caminos tienen una compactación arenosa que permiten rodar aunque hayan recibido un baño de lluvia días antes.

De éste modo nos vimos a las 7,15h  Bermejo, Edu, Yellow, Andrés y yo para, tras cargar las bicis en la furgoneta de Bermejo poner rumbo a Ayna. Al llegar y tras un café rápido iniciamos la ruta por la Cuesta Camino del Santo, que en poco trayecto sube con su firme empedrado y zigzagueante hasta la carretera en la zona alta del pueblo; entre el pedaleo debido a su inclinación, tirar del manillar para ir salvando los pequeños escalones que la componen y mantener el equilibrio conseguimos que en muy pocos minutos sobrara buena parte de la ropa. 

Una vez arriba y tras un centenar de metros de asfalto nos desviamos hacia el Camino de los Toros que nos condujo hasta el de San Martín, que continuamos hasta la Fuente de la Parra. Tras recorrer sus pistas, algo pesadas por la humedad pero perfectas por la ausencia de barro, continuamos hacia la derecha en dirección a El Griego.  Desde allí llegamos hasta La Dehesa por la pinada, para continuar subiendo hasta El Rubial y más allá llegar a La Sarguilla, donde hicimos una parada en el Bar para tomar algo de almuerzo y echar un rato de charla, lástima, en ésta ocasión no había ciervo o jabalí para Edu, en otra habrá de ser.

Retomamos la ruta tras comprobar la elongación de las cadenas, con el resultado de que a Yellow le toca cambio inminente; bajando hasta Peña Tuerta para luego subir El Salero por su lado amable en ésta ocasión, y descenderlo hasta Ayna disfrutando de las magníficas vistas que el cañón del Río Mundo ofrece.

Si bien he repetido ésta ruta éste año en varias ocasiones alternando el sentido de la misma, el disfrute sigue siendo máximo cada vez que lo hago, más si se forma una grupeta como la de ayer. Por otra parte echamos de menos al resto de los compañeros y espero que nos veamos en ésta o similar ruta en breve.

Una vez de regreso en la ciudad aún tuvimos tiempo de tomar un aperitivo antes de llegar a casa. Perfecta mañana para mis vacaciones navideñas.