Esta es la frase ritual de mi hija Paula cuando se lo está pasando bien y toca cambiar de actividad; ...y también la mía ésta mañana.
La opción razonable de hoy consistía en la propuesta recibida para realizar una rodada larga en kms con la bici de carretera, sin duda habría sido lo que mejor me habría venido, e incluso me gusta rodar con intensidad pero ayer ya indiqué a los compañeros que si no estaba a la hora establecida no me esperaran, ya que de ir lo haría con unos minutos de antelación.
Esta mañana me he levantado temprano, con tiempo más que suficiente, pero con una sensación de "pereza" que no es habitual. Así que me he sentado a ver ése programa que muestra "como se hace" tal o cual cosa, y que siempre me gusta ver.
Así, casi sin darme cuenta, ya había consumido el tiempo extra y era hora de desayunar, vestirse y salir pitando con la bici; ...pero mi cuerpo perezoso me decía "Por favor, un ratito más...".
Conseguí, aunque con cierto retraso hacer el café y desayunar, pero a la hora de vestirme con apremio mi cuerpo me seguía diciendo "Por favor, un ratito más...". Hoy además me encontraba especialmente accesible, por lo que le permití unos minutos más de pereza, de tal modo que cuando me dí cuenta ya era demasiado tarde para llegar a tiempo; ¡Adíos a la opción razonable!
Toca buscar opción B; y mientras tanto mi cuerpo me dijo otra vez "Por favor, un ratito más...", no había manera de ponerlo en marcha.
Cuando me dí cuenta ya era muy tarde sobre lo que es mi hora normal de salida, y por fin decido ponerme en marcha a pesar de todo, una vez vestido decido salir hacia Chinchilla y hacer senderos.
Al ir a buscar la bici, hoy tocaba la Fuel Ex, veo que la rueda trasera está desinflada. Clara muestra de que el líquido se ha gastado o evaporado; en fin hoy era el día ya que no había prisa en absoluto, con calma me dedico a reponer líquido en ambas ruedas. Por cierto he puesto por primera vez un líquido antipinchazos totalmente libre de amoniaco, ya comentaré sobre su efectividad cuando tenga muestras de su funcionamiento y resultado.
En cuanto a la ruta, pues hacia Chinchilla abriendo la ida y la vuelta, subidas y senderos por allí; clásica pero siempre divertida. La mañana comenzó nublada, los pronósticos indicaban que el día sería seco, pero en algunos momentos miraba al cielo y parecía que podría suceder cualquier cosa; finalmente a media mañana abrió y despejó quedando un sol radiante.
Hoy me ha costado ponerme en marcha, pero sin duda ha merecido la pena.
Hoy me ha costado ponerme en marcha, pero sin duda ha merecido la pena.
Así, cuando por fin me puse de regreso hacia casa llamé a Mª José y Paula, y les propuse que se acercaran a tomar un aperitivo a la hora que preveía llegar a la ciudad, y así se hizo.
Terminó la mañana con "la cerveza de los campeones" (como la llaman los Ginetas Bikers) en el sitio que unos amigos me indicaron como adecuado para "comenzar a celebrar el final de las rutas", La Abuela Pepa.
Después de tomar un buen aperitivo con Mª José y Paula al solete en la terracita del bar, llegó la hora de ponerse de nuevo en marcha, y entonces volví a escuchar de nuevo en mi interior "Por favor, un ratito más...", ...y como hoy estaba dispuesto a casi todas las concesiones pues nos tuvimos que tomar otra cerveza.